Ante el propósito de adentrarse a desarrollar una campaña de marketing de contenidos, lo más recomendable es contratar el servicio a una agencia o profesional especializado en esta temática: la generación de contenidos. Sólo de esta forma, con una visión estratégica de la comunicación y una redacción y un uso correcto de los recursos comunicativos, se consigue el éxito de la campaña.
Ahora bien, estos profesionales planificarán la estrategia, elaborarán los contenidos y dirigirán el desarrollo. Pero también implicarán al personal de la empresa, de diferentes departamentos. Distribuyendo el trabajo es más fácil ser más activo y frecuente, tener más materia gris que encuentre ideas, que salgan temas más sociales y humanos (no tan corporativos), etc.
Porque sí es cierto que a menudo lo más difícil de una estrategia de marketing de contenidos es la inspiración temática, cuando da la sensación de que se acaban las ideas. Por eso hay que hacer una lista de fuentes de información de referencia a la que recurrir para consultar «qué podemos decir hoy» en momentos de «bajón»:
1. Actualidad: Generalista (política, cultural, social, económica), especializada (del sector, sectores relacionados), etc. Por ejemplo, se puede hacer un artículo comentando una noticia del día llevada a lo que se dedica la empresa o institución.
2. Del día a día: Interioridades de la empresa, los proveedores, los clientes, visita en vídeo de las instalaciones, etc. Por ejemplo: Hablamos con los trabajadores durante el descanso para saber qué hacen con un vídeo.
3. De la escucha activa: De las conversaciones en las redes sociales, lo que comentan los clientes cuando vienen a la tienda, de las preocupaciones de los trabajadores …
4. Didáctico: Explicar con un vídeo cómo se utiliza un producto, cómo se hace un determinado proceso, cómo se elabora y prepara algo…
5. Curiosidades: Estudios, efemérides, etc.
Derechos de imagen: Creativa