Hoy hemos conocido la noticia de que Amancio Ortega, el tercer hombre más rico del mundo, ha donado 20 millones de euros a Cáritas, que en los últimos años está haciendo un trabajo excepcional para cubrir las necesidades básicas de aquellos más afectados por la crisis económica.
El empresario ha anunciado a través de su fundación este convenio con la entidad de la Iglesia del que rápidamente se han hecho eco los medios. Pero, ¿es este un hecho de mecenazgo por pura solidaridad, humanidad y filantropía o se trata de una estrategia comunicativa para favorecer la imagen del empresario gallego u otros objetivos?
De hecho, ¿existe interés detrás de cualquier acción de mecenazgo en general, como queda más claro con el patrocinio? Sea como sea, ambas opciones para contribuir a una causa o actividad (patrocinio o mecenazgo) son fórmulas de comunicarse con la sociedad y esta es tarea de comunicadores y estrategas.
Esta noticia ha suscitado –como siempre- comentarios en Twitter. Sobre todo se han podido leer durante todo el día críticas y bromas de todo tipo:
Si los empresarios ( Ortega entre otros) no deslocalizaran fábricas, quizá no haría falta Caritas. Donde hay equidad no hace falta caridad
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) October 25, 2012
Desde Cáritas quieren dar las gracias a toda la gente que trabaja para Amancio Ortega cobrando 178€ al mes por 65 horas semanales.
— Facu Díaz (@FacuDiazT) October 25, 2012
»Amancio Ortega explota a tercermundistas, pero también hace donativos» es el »Hitler mata, pero crea empleos» del siglo XXI.
— Theorie und Praxis (@Theorieundprax) October 25, 2012
Pero algunos internautas han valorado positivamente esta acción:
En este país criticamos a Amancio Ortega que dona 20 millones de euros a Caritas y alabamos a Bardem q paga impuestos en EEUU. Somos idiotas
— OSCAR (@atooca) October 25, 2012
Amancio Ortega dice que le devuelvan los 20 millones, que mañana robara en un Mercadona para darselo a Caritas, que eso si gusta a la gente.
— John Nieve (@JohnNieve) October 25, 2012
Personalmente no lo veo ni blanco ni negro, como siempre. Es cierto que se le debe reprochar que la producción de Inditex no se haga en España y que es denunciable que existan condiciones laborales como las de los países asiáticos de las que se beneficia el empresario. O que esos 20 millones de euros en porcentaje sólo representan un 0,053% de su fortuna. O que lo hace para desgravárselo.
Pero también hay que valorar que en estos momentos Amancio Ortega no necesitaba ninguna limpieza de imagen; hay que valorar que ese dinero (aunque poco para él) es un hecho histórico en las donaciones privadas en España y servirá para mucho; o que simplemente no tenía la obligación de hacerlo y podría haberse comprado un yate más, por ejemplo.
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