Que un político reconozca un error es sano. Y pedir perdón por ello es un signo de humildad. Ahora bien, si se hace, tiene que ser sentido. El método, la vía o el canal para hacerlo, no importan. A menos que… sea por Twitter!!
Hoy el PSOE ha twitteado dos mensajes relacionados con la actualidad política y con la actividad del partido. Algo habitual. Pero no lo ha sido tanto cuando lo que ha hecho es reconocer que se han equivocado:
Sabemos que tendríamos que haber reaccionado antes y pedimos perdón por ello pero creemos que estamos trabajando para resolver el problema
— PSOE (@PSOE) noviembre 12, 2012
Así se ha expresado el Community Manager de los socialistas para calmar los ánimos de las respuesta que ha suscitado en la misma red social el tweet propagandístico que decía:
Bancos y cajas comienzan a moverse. Suspenden desahucios hasta que haya nueva ley como les pidió el viernes @_Rubalcaba_ — PSOE (@PSOE) noviembre 12, 2012
Las reacciones han sido del estilo «Los tenéis cuadrados» o «sólo habéis tardado unos meses, siete años y unos meses», lo que ha hecho que la conversación siga por parte del PSOE con un «no pretendíamos colgarnos medallas» antes de publicar los 138 caracteres donde han pedido perdón.
Pero además, en un tweet posterior han añadido que «Somos plenamente conscientes de la importancia de la presión social y del trabajo de asociaciones como la PAH o el 15M». Y yo me pregunto: ¿Sólo importancia o es la única causa?
Y somos plenamente conscientes de la importancia de la presión social y del trabajo de asociaciones como la PAH o el 15M. — PSOE (@PSOE) noviembre 12, 2012
Una vez más, las redes sociales -y en concreto Twitter- han demostrado su gran poder de comunicación y su capacidad de interacción, democratizando la relación entre ciudadanos y poderes políticos. Ahora bien, frases como éstas reflejan nuevamente la distancia entre ambos.
No es cierto que estén «trabajando para resolver el problema». Lo que están haciendo es limpiar su imagen después de que plataformas, afectados e indignados hayan tenido que actuar insistentemente. Incluso ha tenido que ser la desesperación que ha llevado al suicidio a algunas de las víctimas el hecho determinante.
Después de limpiar su imagen poniendo un parche al corrupto sistema de los poderes económicos, PP y PSOE se encierran en sus despachos para cambiar una ley –con unos años de retraso- que contente banqueros y calle ciudadanos. Unas reuniones que el secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, ha tildado de forma acertada de «cínicas» e «indignas».
Yo creo que van tarde, muy tarde; que los suicidios han ensuciado sus historiales de parálisis política ante los problemas reales; que ahora lo hacen por sus propios intereses partidistas; y que la demagogia y la palabrería sigue siendo el modus operandi de estos partidos. También es cierto que el PP ni siquiera ha insinuado algún interés por la problemática en sus redes sociales…
Lo que sí hay que considerar es la actuación del CM. A pesar de sus conceptos poco acertados (principalmente por las actuaciones políticas que no hacen «sus jefes») ha sabido usar la red social para abrirse al ciudadano y aceptar sus críticas. ¿O quizás pretendía que se «revolucionara» internet para que quede claro que «están trabajando» y poniéndose por fin -aparentemente- al lado del ciudadano?
Derechos de imagen: Ferran Martín (@ferranmartin)
Fuente: La Información